Decir de Jean Genet como práctica del decir- expresión que le debemos a Jacques Lacan en L´etourdit – hará necesario algunas ceremonias, algunos cuidados, una cierta magia…

Cuidados que Genet tiene para consigo mismo en el acto de escribir:
“Con un cuidado maníaco, con cuidado celoso, preparé mi aventura como se prepara un lecho, una habitación para el amor (…)”, dice al inicio de Diario del ladrón .

Porque sabemos de los efectos de aplicación de un decir sobre otro, efectos a veces devastadores, incluso de silenciamiento:

En abril de 1964 la revista Playboy entrevista a Genet . A propósito del libro San Genet, comediante y mártir , escrito por Jean Paul Sartre, en 1952, se le pregunta; ¿Te agradó el extraordinario psicoanálisis literario que te hizo Sartre?

“Me disgustó mucho porque me vi desnudado por alguien distinto. Yo me desnudo en mis libros, pero al mismo tiempo me disfrazo con palabras, actitudes, ciertas elecciones, por medio de una cierta magia. Me las arreglo para no dañarme demasiado. Pero Sartre me desnudó sin ceremonias. Mi primer impulso fue quemar el libro…me llevó un tiempo retomar su lectura. Me sentía incapaz de seguir escribiendo…El libro de Sartre creó un vacío que me produjo deterioro psicológico…Permanecí en ese desagradable estado durante seis años…”