Sororidad y psicoanálisis: Una conversación con Silvia Lippi
e-dicciones justine conversa con Silvia Lippi, quien junto a Patrice Maniglier, viene de publicar Soeurs, Hermanas. Por un psicoanálisis feminista.[1]
Lippi y Maniglier nos invitan a repensar el psicoanálisis desde otra perspectiva, una que problematice nociones como falo, castración, sexuación y otras. Se trata de una invitación radical a “recomenzar” o “reiniciar” el psicoanálisis en el cruce con los feminismos.
“Lacan con Valerie Solanas”, podría también llamarse la apuesta. Solanas mujer, lesbiana, supuesta esquizofrénica que atacó a Andy Warhol y propuso el exterminio de los hombres. Tanto así que fundó SCUM (Sociedad de la Organización para el Exterminio del Hombre). La radicalidad de Solanas merece ser tomada en serio: algo de la masculinidad es irrecuperable, en tanto responde a sus condiciones de producción en un orden preciso y determinado que lxs autores nominan desde Derrida: falogocéntrico.
¿Será posible para las llamadas “mujeres” fugar de su producción subjetiva en relación con el hombre y con el falo? La apuesta de Lippi y Maniglier es a que sea posible, a partir de la producción de lo que llaman “síntoma compartido”, que el síntoma sea considerado no como manifestación de alguna enfermedad, sino como intento de cura. Al ser compartido devela la dimensión colectiva del sufrimiento, sin elidir los modos singulares con los que se manifiesta en cada mujer, o “mujer”.
La sororidad operaría como relación de hermandad entre mujeres y como lazo social otrx; lazo que podría permitir relecturas de casos como Dora o La joven homosexual en Freud entre otros efectos eventuales, sobre los hasta ahora considerados fundamentos del psicoanálisis.
De algo de todo esto conversaremos con Silvia Lippi.
[1] Silvia Lippi. Patrice Maniglier. Soeurs. Pour une psychanalyse féministe. Editions du Seuil, septiembre 2023; Paris.