Volver al chamanismo

El sábado 24 de septiembre el colectivo Ori organizó este conversatorio con los autores del libro Volver al chamanismo. La oscuridad, el silencio y la ausencia.
El sábado 24 de septiembre el colectivo Ori organizó este conversatorio con los autores del libro Volver al chamanismo. La oscuridad, el silencio y la ausencia.
Se presentó en Montevideo el libro roer un mito, arrugar un espejo de José Assandri. La presentación o más precisamente, la antipresentación la llevó a cabo Fernando Barrios. Aquí el audio.
Este sábado 10 de septiembre inauguramos una nueva sección de cine debate en e-dicciones. Aquí la grabación del la conversación que sostuvimos en torno a la película Silencio de Martin Scorsese.
Psicoanálisis (…) Japón
“Uno no oye el discurso del cual uno mismo es efecto”[1] menciona Lacan el 27 de enero de 1972 en su Advertencia al lector japonés. Este prefacio reviste cierta reversibilidad, pues también advierte a quienes se aproximan a la lengua japonesa, quizá a Japón en general: “Dicho esto, del Japón no espero nada. Y la afición que he adquirido por sus costumbres, incluso por sus bellezas, no me hace esperar más de él. En particular ser escuchado allí”[2]. Las dificultades para la acogida –al menos en lo referente a Japón– parecen ser asimismo recíprocas: “De tal suerte que deseo invitarlo a cerrar mi libro ¡tan pronto como haya leído este prefacio!”[3]. Esta (des)invitación recuerda muchísimo al gesto de Freud en la primera de sus Conferencias de introducción al psicoanálisis: “En verdad les desaconsejo que vengan a oírme una segunda vez”[4].
Semilla podrida en suelo árido. Es bien sabido que la ‘mala nueva’ que es el psicoanálisis ha tenido variedad de recepciones en distintas geografías y culturas. De la maravillada incomprensión al furibundo ataque, pasando, también, por la seca indiferencia. ¿Qué nos enseña el singular modo de recepción japonés del psicoanálisis?
Se considerarán otras dos no-escuchas. El libro Música (1964) de Yukio Mishima, novela de ficción en la que Reiko, una joven mujer acude al psicoanalista pues no puede escuchar la música[5]; y la película Silencio (2016) de Martin Scorsese, basada en la novela homónima de 1966 escrita por Shūsaku Endō, un drama histórico sobre las peripecias que vivieron los primeros cristianos al llevar la ‘buena nueva’ al archipiélago asiático y acerca de ser oídos pero no escuchados por los nipones, ni tampoco sentirse escuchados por su dios.
De nuevo con Lacan, el 21 de abril de 1971, en el Discurso de Tokio, ubica el asunto justo en las orejas: “Esta enseñanza tal como es, con lo que puede parecerles abstracto[6], en fin, todo depende con qué oreja pueden ustedes leer estas cosas. Entre ustedes ninguno es psicoanalista. Es un fastidio. Eso podría ayudar algo”[7]. Y realmente la cuestión no entró por las orejas, pues la grabación a partir de la cual se transcribió esta intervención está perdida[8].
Parafraseando tanto al parisino como al nazareno: ¡Quien tenga orejas para leer, que escuche!
Insumos de trabajo
Lacan, Jacques (1971/s.f.). Discurso de Tokyo. Pas-tout Lacan, disponible en: http://www.ecole-lacanienne.net/.
Lacan, Jacques (1972/2012). “Advertencia al lector japonés”. Otros escritos, Editorial Paidós, Buenos Aires, pp. 523-526.
Mishima, Yukio (1964). Música. Seix Barral, España.
Scorsese, Martin (Dir.) y Barbara De Fina, Randall Emmett, Vittorio Cecchi Gori, Emma Tillinger Koskoff, Gaston Pavlovich, Martin Scorsese e Irwin Winkler (Prods.). (2016). Silencio. Estados Unidos, Taiwán, México: Paramount Pictures. Link:
https://www.gloria.tv/post/WcrHWV6Pq2eJ4GFxm2m1N4fDe – 10
[1] Avis au lecteur japonais, se trata del prefacio para la edición japonesa de los Écrits, publicado primero en La lettre mensuelle de l’École de la cause freudienne, No. 3, en octubre de 1981 y finalmente en Autres écrits, por Éditions du Seuil, Paris, 2001, pp. 497-499; la versión en español aquí citada es la de Otros escritos, por editorial Paidós, Buenos Aires, 2012, pp. 523-526.
[2] Ibid., p. 523.
[3] Ibid., p. 525.
[4] “1a Conferencia. Introducción” (1916 [1915]). En Obras Completas, Tomo XV, Amorrortu, Buenos Aires, 1985, p. 13.
[5] Metáfora que Kazunori Shiomi, su analista, pronto escuchará de manera distinta: no había ningún problema en el oído de Reiko, se refería a que no podía sentir placer sexual, la música en tanto orgasmo.
[6] Algunas líneas más adelante puntualiza: “éste es el peor término, eso no es abstracto, son siempre cosas muy concretas, — esas cosas que, si ustedes no son analistas pueden imaginar muy difícilmente”, p. 7.
[7] Cursivas propias. La versión en francés de este texto se encuentra en Pas-tout Lacan, en la página web de la école lacanienne de psychanalyse: http://www.ecole-lacanienne.net/. Acá se usa la traducción de la versión bilingüe establecida por Claudia Bilotta y Ricardo E. Rodríguez Ponte.
[8] Anotación que se encuentra al inicio de la versión antes mencionada: “La transcription de cette intervention du Dr Lacan a été établie, à partir d’un enregistrement aujourd’hui perdu, par M. Philippe Pons, correspondant à Tokyo du journal Le Monde”.
Este Sábado 23 tuvo lugar la reunión mensual de Café & Psicoanálisis, en esta ocasión con la participación de Sergio Campbell, miembro de la elp, quien practica el psicoanálisis en Córdoba, a propósito de su libro Viajar con Freud. Orvieto y la invención del psicoanálisis. Editado por editorial Brujas.
VIAJAR CON FREUD
Del desarraigo inicial a la invención del psicoanálisis. De la muerte del padre a La interpretación de los sueños. De una incipiente teoría de la seducción al complejo de Edipo. En el medio, un viaje a Italia donde Freud se topa con los frescos de Signorelli en la Catedral de Orvieto y después… después una carta a Fliess donde le dice que ya no cree en su neurótica y, posteriormente, el comienzo del Selbstana-lyse.
Freud llegó a Orvieto el 8 de septiembre de 1897 y visitó la Catedral a la mañana siguiente. Nada anticipaba que los frescos pudieran haberle impactado tanto, salvo por su silencio, tal vez.
Tuvo que pasar un año y otro viaje para que, luego de un olvido, apareciera el nombre de Signorelli. ¿Qué vio Freud en esos frescos como para dejar de creer en su neurótica e inventar el psicoanálisis, articulado al complejo de Edipo? ¿Qué vió en Orvieto para que a su regreso iniciara el Selbstanalyse, que más adelante interrumpiría porque no hay análisis sin otro?
Este es un libro de viajes, sobre todo el de una travesía: la que llevó a Freud a inventar el psicoanálisis.
Aquí les dejamos el audio de la actividad
(Pié de foto Biblia Philippson) fuente: «Freud et la Bible Philippson. Une voie royale vers la psychanalyse», Marc-Alain Ouaknin en Freud. Du regard à l’ecoute Sous la direction de Jean Clair Gallimard Paris 2018
A partir de la invitación que hicimos a Emmanuel Biset, Fernando López Lage y Alejandro Fujiyaki para que charláramos en el marco de lo que entonces llamamos: Psicoanálisis ¿qué decir del fin?, hemos seguido trabajando en las múltiples líneas de trabajo que se nos han presentado y que atañen a nuestra práctica.
Así pues, siguiendo con la discusión que se abrió específicamente con el comentario de Florencio Spangenberg sobre las dos narrativas ontológicas, organizamos un conversatorio que titulamos: Resonancias de las resonancias.
Aquí el video.
Este jueves 23 de junio en Tribu, Café y psicoanálisis invitó a Maxi Diel. Aquí el audio y el argumento de la actividad que se tituló: «Transmitir y enseñar psicoanálisis. Transmaître de Jean Allouch.
El sábado 28 de mayo se llevó a cabo la siguiente actividad en Tribu Maldonado, Montevideo:
Saber oculto, verdades indómitas y psicoanálisis
Al someterse a las razones de la cientificidad el psicoanálisis dejó caer esos saberes ocultos, aquellas verdades indómitas, dejando todo eso a cuenta de la creencia o de la parapsicología. Extrañamente para el psicoanálisis, lo que tenía aires de irracional, fue despreciado. Sin duda que Sigmund Freud contribuyó a eso en su afán de reconocimiento para el psicoanálisis. Frente a los altares de la ciencia se inmolaron experiencias con la expectativa de que fueran expropiadas para el saber a través de la experimentación. Y aunque Freud dejó puertas abiertas al plantear una relación entre sueño y telepatía, o al postular una transferencia de pensamientos, sus discípulos se apresuraron en ocultar las pistas. ¿Esperaban reducir esos fenómenos a ecuaciones tolerables para los voceros del progreso y el crecimiento globalmente heterogéneo?
Gloria Leff, ya desde su libro Freud atormentado (y por no decir desde Juntos en la chimenea al abordar la contratransferencia), se topó repetidamente con esos fenómenos a los que no se les podía dar explicaciones racionales. Y se topó con ellos leyendo a Freud, que llegó a plantear que la transferencia de pensamientos había que abordarla como se lo hacía con los sueños o los actos fallidos, o simplemente marcar como no resuelto aquello que no se rendía al saber del momento. Esa ha sido la clave olvidada: dejar que el método analítico opere. Y Leff, en vez de seguir de largo, dirigió la mirada hacia aquellos que estaban alrededor de Freud, y se encontró que había otros que no dejaron caer aquello tan rápidamente. Fundamentalmente István Hollós, un analista de Budapest, que- junto con Sandor Ferenczi- se adentró en esos campos marcados por un Non plus ultra. Ambos, y tal vez por eso, sufrieron una censura más o menos explícita. Por lo menos notoria en la resistencia a que sus textos pasaran las fronteras de la lengua en que fueron escritos, el húngaro.
Son los textos de Hollós, aún pasados los años, los que permiten alguna demarcación en esos campos supuestamente inexplorados. Posiblemente la exclusión de lo que escribió se haya duplicado en tanto su práctica implicaba llevar el psicoanálisis al campo de la locura. Los locos, esos seres perturbadores para el orden del mundo, le proveyeron de experiencias telepáticas, multiplicaban lo inquietante y lo oscuro, y con ellos estableció un intercambio que es necesario conocer. ¿Cómo hacer para que esas puertas no vuelvan a cerrarse? ¿Acaso el psicoanálisis sometido a la respetabilidad burguesa puede ser una experiencia viva? El libro de Leff, Lo oculto: verdad indómita. Freud, István Hollós… y otros, es un recorrido que no solamente se adentra en esas experiencias, sino que también alerta sobre como los analistas pueden volver a dejar caer su método, una vez más, sin darse cuenta.
LOS MUERTOS QUE VOS MATÁIS…
Diálogo y debate con A la salud de los muertos de Vinciane Despret
“Hacer el duelo”, “trabajo de duelo”, son expresiones con las que el psicoanálisis y muchos psicoanalistas alimentaron la idea de que con la muerte se acababa la existencia. Posiblemente la reciente pandemia acentuó esa idea con la imposición del distanciamiento, la extrema preocupación por la sobrevivencia y toda la legión que acompañó la higiene de las relaciones: a los muertos del cementerio, la cremación, el olvido. Vinciane Despret pone en cuestión la reducción de la relación póstuma con quienes “nos dejan” al tan manido duelo. O al menos, a la pretendida interioridad del duelo que, dice: “oculta la relación activa que los vivos mantienen con los fallecidos.” (p.79)
En nuestros países, además, habiendo padecido dictaduras con torturas y desapariciones, así como con los exterminios indígenas y la esclavitud y trata de esclavos, lo espectral emerge con una potencia política inusitada al tiempo que señala una herida colonial siempre abierta. ¿Sería demasiado decir que habitamos mundos espectrales? Jacques Derrida con Espectros de Marx. El estado de la deuda, el trabajo del duelo y la nueva internacional, Mark Fisher y otrxs, hicieron presente lo espectral para poner en tensión la grosera dicotomía muerto/vivo. Y diversxs autores han desplegado las consecuencias de esta problematización de una metafísica de la presencia, lo que, además, posibilita una salida al “tratamiento humanista de la alteridad”, como señalan Gabriela Balcarce y otrxs.
Si a esto le sumamos la existencia de espiritualidades otras, no católicas, para las cuales la convivencia con espíritus es parte de la cotidianeidad de los pueblos, lo espectral, una vez advertida la colonialidad espiritual, efecto y método nada menor de la conquista-colonización, adensa sus consecuencias vitales. El giro ontológico en antropología ha provocado diferentes efectos en muchos campos con la ampliación de los existentes, el reconocimiento de agencia a seres y objetos, la puesta en tensión de la relación naturaleza/cultura, humano/no humano, vivo/muerto. ¿Qué de todo esto interpela al psicoanálisis en tanto práctica y en tanto discurso? ¿Toca en algo al psicoanálisis? Esta consideración otra de la presencia obliga una revisita crítica de la noción de lo Unheimliche, tan llevado y traído y, sin embargo, mantenido a distancia a la hora de las sesudas elaboraciones. ¿Qué re lecturas son posibles de las teorizaciones del duelo en psicoanálisis, entre ellas, la formulada por Jean Allouch?
Vinciane Despret, A la salud de los muertos. Relatos de quienes quedan, traducción Pablo Méndez, Serie Occursus, Cactus, Buenos Aires, 2021.
El pasado 6 de mayo del 2022, tuvo lugar en el Museo del libro y de la lengua, Plaza Boris Spivacow de Buenos Aires, la presentación del libro De cuando Marx importunó a Lacan. Una genealogía posible del plus de jouir, de Fernando Barrios y Sandra Filippini. La presentación estuvo a cargo de Graciela Graham, Jorge Baños Orellana y Helga Fernández.
Ponemos a disposición los textos leídos en esa actividad[1].
[1] Lo hacemos manteniendo el uso (o no uso) de cursivas, mayúsculas, comillas, destacados y demás recursos propios que cada comentarista incluyó en su texto escrito.