Del psicoanálisis en tiempos del Coronavirus
Lacan -en “Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis” en 1953- alentaba a “unir a su horizonte la subjetividad de su época”,1 pretensión o apuesta cuyos alcances no parecen fáciles de dilucidar. Y aún al cabo de algunos años advertía -en la “Proposición del 9 de octubre de 1967”- que “la extensión cada vez más dura de los procesos de segregación”,2 sería parte de nuestro futuro.
Hoy la llamada pandemia del Coronavirus ha vuelto a poner en cuestión la noción de comunidad –esta vez por razones que incluso exceden las pulsiones a las que Freud se refirió, en su correspondencia con Einstein a propósito de la guerra- y también la de individuo e inmunidad, incluso la de humanidad, ya que, en todo caso, siguiendo a Haraway y a Braidotte, nunca hemos sido humanos.3
El derrame del Coronavirus ha puesto a jugar, además, una violencia que es virulencia, biolencia. Una sopa de murciélago. Un salto interespecies… una viralización indeseada.
Comunidad vs inmunidad para algunxs,4 tanatopolítica, necropolítica, estado de excepción para otrxs, guerra bacteriolótica, geopolítica y reconfiguracion biopolítica del control de cuerpos, virus semiótico-político, “todos huéspedes psíquicos” dice alguien o extraños invasores, dicen otrxs, etcétera.
Un discurso médico y científico funge como hegemonía respecto de otros posibles discursos, los cuales deberán esperar su momento, con el argumento de no entorpecer los cuidados, que se pretenden “para todos”. Sin embargo, desde el psicoanálisis y su malestar en la cultura, no se puede limitar la problemática a evaluar los efectos colectivos singulares de una irrupción del Real. Ni a constatar que la relación con lxs otrxs sucumbe a fantasías persecutorias de contagio. Menos a adaptar su práctica sin cuestionar de que tratan los cambios que se le imponen y qué efectos produce en ella.
Los diversos modos de cuarentena y de aislamiento social determinados por los estados y el saber médico, han afectado la práctica misma del psicoanálisis.5
En muchos lugares, la práctica no se detuvo y su continuidad se hizo viable, cuando algunos analistas decidieron atender ya sea por teléfono o en plataformas como Skype, Zoom y otras.
¿De qué manera opera el dispositivo psicoanalítico en las diferentes plataformas?, ¿se podrá irrumpir en la experiencia del análisis con las plataformas on-line, de forma incuestionada, sin que esa irrupción produzca efectos tanto ahora como a futuro en la práctica?, ¿qué efectos produce y producirá el uso de estas plataformas en cada cuerpo desalojado del diván, en la sutileza de detenerse en el matiz de un gesto, de un tono y hasta de un silencio (el que no se puede confundir con la caída del sistema) ?, ¿qué erótica haría ahí su cosecha?, ¿el consultorio mismo podría ser tratado como un lugar de contagio desde los cuerpos, en cuyo caso de qué?, ¿la intersubjetividad retorna desde allí y desdibuja las particularidades de cada transferencia?
Advertidxs de que casi nada puede decirse por fuera del caso por caso, nos parece que es necesario, en tanto escuela de psicoanálisis, abrir un espacio de intercambio de reflexiones y de elucubraciones para oírnos decir lo imposible de viralizar: ¿qué del lazo que nos constituye puede verse afectado en estas circunstancias?, y ¿de qué modo?
Convocamos a quienes quieran plantear y discutir estas y otras problemáticas relacionadas, las cuales, sin duda atraviesan la práctica del psicoanálisis.
*e-dicciones Justine*
https://e-diccionesjustine-elp.net/
Referencias
1 Jacques Lacan, “Función y campo de la palabra en psicoanálisis”. Escritos 1, p. 308.
2 Jacques Lacan, “Proposición del 9 de octubre de 1967 sobre el psicoanalista de la Escuela”. Otros Escritos, p. 276.
3 Donna Haraway. Staying with trouble. Stayin inthe Cthulucene, 2016.
Donna Haraway, Manifiesto de las especies de compañía: Perros, gente y otredad significativa, 2017.
Rosi Braidotti, Nunca hemos sido humanos, 2015.
4 Cfr. Giorgio Agamben, Jean Luc-Nancy en Sopa de Wuhan https://www.medionegro.org/pdfsopa-de-Wuhan/?fbclid=IwAR3DY7MYjlfDhvNGzK_2Xk5FKc-rjU0ocrqoxDq8FxKVczEhkzwXNOfZaQ
Cabe señalar que esta compilación, llevada a cabo por la editorial ASPO (Aislamiento social preventivo) y el director de arte y diseño de edición, Pablo Amadeo fue apelada por un colectivo de asiáticodescendientes (Barcelona), Liwai, acción intercultural (Madrid), Oryza, col·lectivo asiático antirracista (Madrid), Tusanje– 秘从中来 (Valencia) y la Compañía Cangrejo Pro. (Madrid), t.i.c.t.a.c. – taller de intervenciones críticas transfeministas antirracistas combativas (Barcelona) para que retiraran el título del diseño, ya que consideran que perpetúa los discursos racistas. Aquí se puede acceder al argumento: https://sites.google.com/view/comunicadosopadewuhan/comunicado?fbclid=IwAR2jHGmGOCSFOTwu0MgqZtEuhFfNiK39Uw_jabJR6gu1F4AN9-Of5Hnyi3U
5 Cabe señalar que cada Estado-Nación ha optado por implementar distintas estrategias y que, además, los habitantes en cada lugar han recibido y reaccionado de distintas maneras. Así como los psicoanalistas en cada lugar, también han tomado posiciones, o no, en relación con su clínica.